Nuestro hule conductivo es capaz de transmitir la electricidad. Por ello, su comportamiento eléctrico lo hace apropiado en los tratamientos médicos, donde se requiere dosificar la aplicación de corriente eléctrica al cuerpo humano. Además de aplicaciones industriales especiales, como la seguridad en zonas donde se manejan materiales explosivos y actividades con cargas estáticas.